Arroz frito chino-español: Fusión crujiente en 15 minutos con jamón serrano

Aún recuerdo el aroma que inundaba la cocina de mi abuela cuando preparaba arroz, aunque nada parecido a lo que aprendí años después en Hong Kong. El primer arroz frito que probé allí cambió mi perspectiva culinaria para siempre. Esa textura perfecta de granos sueltos, ese equilibrio impecable de sabores umami… Hoy quiero compartir mi versión con un guiño a España, donde la tradición culinaria sabe abrazar influencias extranjeras sin perder su esencia.

🍚 La fascinante historia del Arroz Frito Chino-Español

El arroz frito o «chǎofàn» (炒饭) nació en la antigua China como una ingeniosa forma de aprovechar el arroz sobrante. Lo que muchos no saben es que la clave de su textura está en usar arroz enfriado, nunca recién hecho, algo que también resulta fundamental cuando preparamos arroz con coco caribeño, donde la separación de los granos marca la diferencia entre un plato excepcional y uno mediocre.

Cuando llegué a España hace 15 años, comencé a experimentar con ingredientes locales. El descubrimiento de cómo el jamón serrano potenciaba los sabores del arroz frito tradicional fue toda una revelación culinaria que ahora comparto con vosotros.

🧾 Ingredientes esenciales (4 comensales)

  • 4 tazas de arroz de grano largo, preferiblemente del día anterior
  • 100g de jamón serrano en dados pequeños
  • 150g de pollo en tiras finas
  • 3 huevos grandes
  • 1 zanahoria mediana rallada
  • 1 pimiento rojo picado finamente
  • ½ cebolla mediana picada
  • 3 dientes de ajo machacados
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 cucharadita de aceite de sésamo (opcional)
  • Cebollino fresco picado para decorar

📝 El arte del arroz frito, paso a paso

1. Prepara el arroz con anticipación: Idealmente, usa arroz cocido y refrigerado 24 horas antes. Este paso es crucial para conseguir granos perfectamente separados, similar a la técnica que usamos para lograr la textura perfecta en un smoothie bowl, donde el tiempo de reposo es determinante.

2. Prepara los huevos: Bate los huevos ligeramente con un tenedor. Calienta 1 cucharada de aceite en un wok o sartén grande a fuego alto. Vierte los huevos y revuelve rápidamente con movimientos circulares hasta que estén apenas cuajados, utilizando las mismas técnicas que emplearías para unos huevos revueltos cremosos. Retira y reserva.

3. Saltea las proteínas: En el mismo wok, añade otra cucharada de aceite. Cuando humee ligeramente, incorpora el jamón y el pollo. Saltea a fuego vivo durante 2-3 minutos hasta que el pollo esté dorado por fuera pero jugoso por dentro.

4. Incorpora los vegetales: Añade la cebolla, ajo, zanahoria y pimiento. Mantén el fuego alto y saltea durante 90 segundos, justo hasta que empiecen a ablandarse pero conserven cierta firmeza.

🤫 Nota del Chef: El secreto de un buen arroz frito está en el «wok hei» o «aliento del wok», ese sabor único que se consigue cocinando a muy alta temperatura durante poco tiempo. Si no tienes wok, usa la sartén más grande que tengas y mantén el fuego al máximo.

5. Integra el arroz: Añade el arroz frío al wok, separando cualquier grumo con una espátula. Incorpora la salsa de soja por los bordes del wok, no directamente sobre el arroz. Saltea todo junto durante 3-4 minutos con movimientos rápidos y constantes.

6. Finaliza el plato: Reincorpora los huevos revueltos desmenuzándolos ligeramente. Apaga el fuego, añade el aceite de sésamo si lo usas y mezcla bien. Este toque final recuerda a la técnica de capas de sabores que usamos en el tiramisú italiano, donde los elementos se unen en el reposo.

🍽️ Presentación y maridaje

Sirve inmediatamente en platos calientes, decorando con cebollino fresco picado. Este arroz fusión combina maravillosamente con un Albariño joven y fresco o, si prefieres cerveza, una Estrella Galicia complementa perfectamente los sabores.

Para una experiencia completa, explora más recetas tradicionales y sus historias que te permitirán viajar a través de los sabores del mundo sin salir de tu cocina.

🔄 Sustituciones: Si no tienes jamón serrano, puedes usar panceta, chorizo o incluso tocino ahumado. Los vegetarianos pueden sustituir las proteínas animales por tofu firme previamente marinado en salsa de soja y prensado.

Este plato me transporta siempre a esas noches en Barcelona cuando, extrañando los sabores de Hong Kong, comencé a experimentar en mi pequeña cocina de apartamento. Lo maravilloso de la cocina es que nunca deja de evolucionar, igual que nosotros. Espero que este arroz frito se convierta en un lienzo donde expreses tu propia creatividad culinaria. Como siempre digo a mis alumnos: las recetas son guías, pero tú eres el artista. ¡Buen provecho! 🥢❤️