Este paraíso termal esconde montañas que cambian de color a 36°C (puedes bañarte mientras contemplas 7 tonalidades que parecen pintadas a mano por vikingos)

¿Te imaginas sumergirte en aguas termales mientras contemplas montañas arcoíris surgiendo entre vapor? En Landmannalaugar, uno de los tesoros mejor guardados de Islandia, esta experiencia surrealista es cotidiana. Conocido como «los baños del pueblo» en islandés, este rincón de las Tierras Altas islandesas alberga un paisaje que parece sacado de otro planeta: montañas que cambian de color con la luz solar, campos de lava solidificada y fuentes termales humeantes donde los viajeros pueden sumergirse tras una jornada de exploración.

El espectáculo geológico que desafía la paleta de colores

Las montañas de riolita de Landmannalaugar representan uno de los fenómenos geológicos más fascinantes del planeta. Sus laderas exhiben tonalidades que van desde el amarillo azufre hasta el rojo intenso, pasando por verdes, púrpuras y azules que parecen pintados a mano. Este fenómeno único se debe a la oxidación de minerales y la actividad volcánica que ha moldeado la región durante milenios.

Como expresó Gunnar Egilsson, geólogo islandés:

«Landmannalaugar es un libro abierto sobre la historia volcánica de Islandia. Cada tono en estas montañas cuenta una historia de erupciones, minerales y tiempo.»

El baño termal que desafía al hielo ártico

Tras recorrer los senderos montañosos, no hay mayor placer que sumergirse en las fuentes termales y baños naturales que emergen entre rocas volcánicas. El contraste entre el aire frío y el agua caliente crea una sensación sublime que ha atraído a islandeses durante siglos. La temperatura del agua oscila entre 36°C y 40°C, perfecta para relajar músculos cansados mientras admiras las formaciones rocosas circundantes.

Laugavegur: La ruta de senderismo que parece atravesar otro planeta

Para los amantes del senderismo, Landmannalaugar marca el inicio del legendario Laugavegur, considerado uno de los trekkings más espectaculares del mundo. Esta ruta de senderismo en Landmannalaugar de 55 kilómetros atraviesa campos de lava, desiertos de ceniza negra, glaciares y bosques verdes, ofreciendo un compendio de los paisajes más dramáticos de Islandia condensados en cuatro días.

El campo de lava que esconde historias vikingas

El Laugahraun, formación de lava obsidiana que domina la entrada al valle, es resultado de una erupción ocurrida hace aproximadamente 500 años. Según leyendas locales, vikingos perdidos encontraron refugio en sus cavidades durante tormentas invernales. Hoy, atravesar este laberinto pétreo es como caminar sobre la piel arrugada de un gigante dormido.

Un desafío para vehículos que recompensa con vistas imposibles

Acceder a Landmannalaugar es parte de la aventura. Los famosos caminos F (de fjall, montaña) solo son transitables con vehículos 4×4 durante el verano. Estos transportes y viajes panorámicos atraviesan ríos glaciares y planicies volcánicas, ofreciendo panorámicas que compensan cada bache del trayecto.

La paleta cambiante de Brennisteinsalda, la «montaña de azufre»

El pico más emblemático de la región, Brennisteinsalda, revela diferentes paisajes naturales y montañas de colores según la hora del día. Sus flancos amarillos, verdes y rojizos crean un efecto caleidoscópico que ha inspirado a fotógrafos y pintores durante generaciones. Alcanzar su cima tras una caminata de aproximadamente dos horas recompensa con vistas de 360 grados sobre un paisaje que parece pertenecer a otro mundo.

El secreto mejor guardado del invierno islandés

Aunque la mayoría de viajeros visita Landmannalaugar en verano, los aventureros que se atreven a explorar la región durante el invierno descubren un paisaje transformado por la nieve y el hielo. Las experiencias en glaciares y destinos nórdicos requieren equipo especializado y guías expertos, pero ofrecen la oportunidad única de contemplar auroras boreales reflejadas en las aguas termales.

Como dice Helga Jónsdóttir, guía local con 20 años de experiencia:

«Landmannalaugar es como un sueño febril de la Tierra. Aquí, la naturaleza se permite fantasear con colores y formas que no deberían existir en nuestro planeta.»

Visitar este rincón de Islandia es experimentar la Tierra en su estado más primigenio y creativo. Donde el fuego y el hielo no solo coexisten, sino que colaboran para crear un lienzo geológico que desafía nuestra comprensión de lo que nuestro planeta puede crear. Landmannalaugar no es solo un destino; es un recordatorio de que a veces, la realidad supera cualquier fantasía.