Patatas a la riojana: El truco del «cascado» que eleva este guiso tradicional

Aún recuerdo el aroma que inundaba la cocina de mi abuela en aquellos fríos domingos de invierno en La Rioja. Las patatas a la riojana, ese guiso humilde pero extraordinariamente reconfortante, burbujeaba lentamente en su vieja cazuela de barro durante horas. Lo que más me fascinaba era ver cómo mi abuela «cascaba» las patatas en lugar de cortarlas ordenadamente, un gesto aparentemente descuidado que escondía una sabiduría culinaria transmitida por generaciones. Esta técnica, similar al «socarrat» que buscamos en una paella valenciana perfecta, es lo que hace única esta receta riojana. 🍲

La historia detrás de las Patatas a la Riojana 📖

Las patatas a la riojana son un ejemplo sublime de la cocina de aprovechamiento española, donde ingredientes sencillos se transforman en platos extraordinarios. Nacida en los hogares rurales de La Rioja, esta receta demuestra cómo la necesidad y la creatividad pueden dar origen a un plato emblemático que ha resistido el paso del tiempo. Como las tradicionales judías verdes con patatas, este guiso representa la esencia de la cocina de abuela: sencilla, nutritiva y llena de sabor. 🥔

Ingredientes esenciales 🧾

Para 4-6 personas necesitarás:

  • 1,5 kg de patatas (preferiblemente variedad Monalisa o Kennebec)
  • 400 g de chorizo riojano semiseco (el auténtico, con pimentón dulce)
  • 2 cebollas medianas
  • 4 dientes de ajo
  • 1 pimiento verde italiano
  • 1 cucharada de pimentón dulce de La Vera
  • 1 hoja de laurel
  • 1 litro de caldo de carne (o agua)
  • 4-5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto

Instrucciones paso a paso 📝

1. Prepara el sofrito base: Calienta el aceite en una cazuela de barro o hierro fundido a fuego medio-bajo. Pica finamente la cebolla y los ajos. Incorpóralos al aceite caliente y sofríelos durante 10-12 minutos hasta que estén transparentes pero no dorados. Este proceso lento es crucial, similar al paciente refrito de ajo que hace maravillas en el bacalao al horno. 🧅

2. Incorpora el chorizo y el pimiento: Corta el chorizo en rodajas de 1 cm y el pimiento en dados pequeños. Añádelos al sofrito y cocina durante 5 minutos más para que el chorizo libere sus aceites y aromatice la base. 🌶️

3. Añade el pimentón y las patatas: Retira brevemente la cazuela del fuego, añade el pimentón y remueve rápidamente para que no se queme. Vuelve a poner al fuego, pela las patatas y, en lugar de cortarlas en trozos regulares, «cáscalas» rompiéndolas con tus manos o con un cuchillo sin cortar del todo. Este método irregular hace que liberen más almidón y espesen el caldo. 🔪

4. Cocción lenta: Incorpora el caldo o agua, la hoja de laurel y una pizca de sal. Lleva a ebullición, reduce a fuego lento, tapa parcialmente la cazuela y cocina durante 25-30 minutos hasta que las patatas estén muy tiernas, casi deshaciéndose en los bordes. ⏱️

Nota del Chef: El secreto de unas patatas a la riojana perfectas está en el tiempo de reposo. Como ocurre con la merluza en salsa de almendras, este plato mejora notablemente si reposa 15-20 minutos antes de servir o, mejor aún, si se consume al día siguiente cuando los sabores se han integrado por completo.

Técnicas secretas del chef 🤫

La verdadera magia de este plato está en dos técnicas que pocos dominan:

Primero, el «cascado» de las patatas. A diferencia del corte preciso que aplicaríamos en una milanesa napolitana, aquí queremos romperlas irregularmente para que liberen almidón natural. Esto crea una textura más rica y un caldo más aterciopelado. 👨‍🍳

Segundo, la gestión del chorizo. Si el chorizo es muy graso, después de dorarlo ligeramente, puedes retirarlo y reincorporarlo en los últimos 10 minutos de cocción. Esto evita que suelte excesiva grasa mientras permite que aporte todo su sabor. 🥘

Consejos de presentación y servicio 🍽️

Sirve las patatas a la riojana en la misma cazuela de barro si es posible, manteniendo ese ambiente rústico y auténtico. Si no dispones de cazuela, opta por platos hondos precalentados para que el guiso mantenga su temperatura.

El maridaje perfecto es, sin duda, un Rioja Crianza o Reserva servido a unos 16-18°C. La acidez y los taninos del vino contrarrestan perfectamente la riqueza del chorizo.

Si necesitas sustituir el chorizo riojano, puedes usar otro chorizo curado español, pero evita versiones muy picantes que competirían con la delicadeza del guiso. En ausencia de pimiento fresco, 1 cucharada de pulpa de pimiento choricero rehidratado proporciona un sabor similar. 🍷

Recuerda que este plato, como muchos guisos españoles, mejora con el tiempo. Si puedes prepararlo con anticipación, hazlo sin dudar. Las patatas seguirán absorbiendo los sabores y la textura se volverá aún más sedosa. Y al recalentarlo, hazlo siempre a fuego suave para evitar que las patatas se deshagan por completo.

Como siempre digo a mis alumnos: la cocina tradicional no se trata de perfección técnica, sino de honrar los sabores y métodos que han superado la prueba del tiempo. Estas patatas a la riojana, aparentemente simples, esconden generaciones de sabiduría culinaria en cada cucharada. ¡Buen provecho! 💕